ritmos Intemporales
En una nueva entrega de su proceso creativo, Astrid Sommer entra nuevamente en la abstracción. Más que como representación de la lucha por encontrar lo inmanente en lo trascendente sin que pierda el círculo de su propia temporalidad, es decir, la descomposición de la esencia de su pensamiento, de su idea del arte, de las formas tradicionales que hasta hace poco hubiera atraído para expresarse, ahora incursiona en la abstracción como metáfora de la existencia y de la obra plástica total. En estas obras toma a la música como referencia, como el mensaje artístico abstracto por excelencia.
Ve la plástica como los sonidos, es decir, en su temporalidad reducida a nuestra relación con la nota que penetra en nuestra concienca para entender la anterior y la siguiente así como tratamos de hacer con el pasado y futuro. De este modo Astrid Sommer ve a la composición sonora, no como el testigo del paso del tiempo en la plástica testimonial y tradicional, sino como el único instante vivo y cercano al ser en la mágica sorpresa del arte. En estas obras busca y comparte. En su arte reflexiona e intuye, crea y propone. Abramos los ojos y el ser pleno para hacerlo nuestro.
Rafael Tovar y de Teresa